jueves, 7 de junio de 2007

Souvenir

Siempre fueron fotos, no tenia bien en claro porque, pero la verdad es que siempre me quedaba con alguna foto que tuviera una cara para recordar. Tal vez fue esa historia que escuche de chico, en la que los indios decían que las fotografías robaban el alma, esa idea era quizás la que me obligaba a quedarme con una, de amigos, de viejos amores, de vacaciones. La verdad que mucho no importaba, siempre y cuando tuviera algo para recordar. No es que sea una persona desmemoriada, pero me aterraba el hecho de olvidar pasajes de mi vida, saber quien fui en cada momento, ver las variaciones que mi vida tenia con el paso del tiempo. Eso no pasaba con los recuerdos de mi casa, allí viví siempre, pero si miraba el patio no veía al niño que fui correteando al perro, ni siquiera recordaba los cumpleaños repletos de globos y gritos, pero en las fotos si, automáticamente me ubicaba en el tiempo y hasta podía sentir el murmullo salir de las habitaciones.
La soledad también ayudo a esclavizarme en los recuerdos, miraba las fotografías diariamente, transportándome a tiempos en que nada parecía salir mal, en los que las pastillas para dormir eran solo un futuro desconocido.
Pero las fotos de ella eran mis mas preciadas vacaciones, recordaba conversaciones solo con mirarle los ojos, encendidos y vivaces, como si realmente su alma estuviera encerrada allí, esperando ser descubierta cada vez que me detenía en sus fotos.
El tiempo se había convertido en una sucesión de horas sin explicación en mi vida, cuadro de imágenes a repetición que cobraban sentido solo cuando quedaban encerradas en la estampa de trece por quince, coloreada y abrillantada en alguna casa de revelado.
Pero eran sus fotos mi obsesión, me daban todo tipo de sensaciones, desde temblores hasta carcajadas, esa maquina compulsiva generadora de recuerdos estaba allí inerte, pero a la vez en su mirada la vida estallaba por toda la habitación.Entonces empezaron las dudas, como estará y que serán sus días ahora en otro lugar, lejos de mí y mis tonterías, Como será ahora que el tiempo nos envejeció a nosotros y a todo lo que conocíamos, como será su vida fuera de las fotos viejas.
Por eso decidí dejar de conjeturar y fui a buscarla para traerme algo mas que una fotografía, algo mas que un souvenir, algo que retenga mas que su alma, que la verdad de sus pupilas.
Supongo que su cabeza alcanzara.

1 comentario:

Anónimo dijo...

pienso lo mismo de las fotos, sin ellas no recordaría muchas cosas, muchos recuerdos de infancia son gracias a ellas..es cierto que se dice que cuando te fotografían te roban el alma, podría suceder el caso contrario que te la devolviera?
bessos