sábado, 30 de junio de 2007

El Negro Fontanarrosa

"De mí se dirá posiblemente que soy un escritor cómico, a lo sumo. Y será cierto. No me interesa demasiado la definición que se haga de mí. No aspiro al Nobel de Literatura. Yo me doy por muy bien pagado cuando alguien se me acerca y me dice: me cagué de risa con tu libro"
Roberto Fontanarrosa
He aqui uno de los mas grandes humoristas que dio la historia argentina.
Hoy sufre una atrofia deformante que lo relego de su trabajo como humorista grafico, Ha editado novelas y libros de cuentos.
Se los hago conocer ya que Pequeña Locura decidio relgalarle un espacio en su sitio.
El corto que aparece al costado es una rareza filmica que hizo hace muchos años.
Espero puedan apreciarlo tanto como lo hacemso aqui.

lunes, 25 de junio de 2007




Recorro tus costillas hasta el beso sepulcral



Y me ahogo en tu marea

Como redes mis brazos te envuelven

Pero te escurres como arena en ventisca de verano

Ahora somos solo figuras escritas en la sombra

Placer e indiferencia

Dolor en mis ojos

De tanto en tanto un amanecer

amenaza con borrarnos de la pared

Por eso dibujo tu nombre en el aire

Y rezo para que despiertes

Antes que me desvanezca con la lluvia de invierno

Ausencia

Ocaso de sueños

Y solo la connotación de haber caminado pasos sin sentido
En tu aura brilla mi sonrisa
Pero la dicalias en el jardín dicen que ya no caminas
Que ya no pisas las hojas secas de mi cuerpo
Ahora se porque robe tu amanecer
Por esa lagrima solitaria que se evapora
esa decencia de amarte
la casualidad de sentirme adentro tuyo
No respondo el llamado del olvido
A tu ausencia
Por la semilla del día de hoy
Por las convulsiones que me provoca esperar
Aunque mas no sea la nada.

viernes, 22 de junio de 2007

Recuerdo

Mire por la ventana y vi. al niño correr detrás de la pelota, como si la jugada definiera el campeonato del mundo, miraba la pelota con la concentración de los grandes maestros deportistas, lo vi patear con todas sus fuerzas y gritar ese gol imaginario mientras la pelota retumbaba contra el murallón. Su madre salio a reprenderlo por ensuciarse el traje, por no cuidar la ropa justo antes de ir al cementerio a llevarle un ramo de flores a la abuela. Sus gritos llegaban con la misma brusquedad que utilizaba el sol para filtrarse por las cortinas de mi habitación. El chico miraba hacia mi ventana sin prestar mucha atención a lo que su madre decía, como buscando un cómplice a su pequeña diablura, ya no importaba que su madre le zamarreara el saco para acomodárselo, tampoco le molesto que lo peinara tironeándole los cabellos con esa peineta antigua, de la cual nunca se desprendía. Entonces apareció ese señor acomodándose el nudo de la corbata, surgió de la nada, casi espectralmente en el centro de mi ventana.
Ahí comprendí, que aquella ventana no era mas que el espejo de mi habitación, que ese hombre de mirada perdida no era otra cosa que mi rostro reflejado, y que ese ramo de flores a los pies de la cama aguardaban que terminara de anudar mi corbata y partiera camino al cementerio para acomodarlas junto a su foto y su vieja peineta.

Caer

Caer, siempre caer
De a tumbos, de a vueltas
En la sombra de tu sombra
Escurriendo el agua de mis ojos
Con la ceguera del idiota
Caer, siempre caer
En tu silencio, en mi penumbra
Por barrancas o patios vacíos
Sin tu adiós y el sol a cuestas
Caer, siempre caer
En la primer mirada del día
Tuya o ajena y desconocida
En el infinito de tu final
Dios de letargos fóbicos
Caer, siempre caer
En tu mejilla fría e indiferente
En cajón de viejas fotos
De rodillas envejecidas
Por la perpetuidad de caer
Siempre caer.

martes, 19 de junio de 2007

Poema RobadoII

a veces
empeño el silencio
y te hablo
y te nombro
entonces
mi yo no esta solo
y canta
y baila
y se alegra por ser como soy

a veces mi otro
te extraña
como yo
pero de otra manera
(mas simple)
con sonrisas a estrenar
sin que te des cuenta
roba un racimo de vos
y se lo regala a la lluvia
a la catedral de tu boca

pero veces
mi yo
yo
y el otro
se cansan de esperar
y
te olvidan

Ariel Toba

Poema robado

Puede ser que hoyya no exprima los ceniceros
buscando entre las cenizas de un velero
anclado en el vacio
puede ser que hoy
no escriba con tu nombre
las palabras que se calla el corazon
cuando te vas
puede ser que hoy
no remueva entre las sombras
quemando las fotos del ultimo beso
que no te di
puede ser que hoy
niñaya no estes aqui
entre mi desvelo
puede ser que hoy
corazon aprenda a vivir sin vos
puede ser que hoy
suene el telefono
y aparezca desde el fondo del silencio tu voz
puede ser que hoy niña
ya no estes entre mi desvelo
puede ser que hoy
corazonaprenda a vivir sin vos
pero no creo

Ariel Toba

jueves, 14 de junio de 2007

El cuento

Empezó como un juego, “Anselmo García, guarda parques”, historias sencillas, escritas con las anomalías de los que empiezan a escribir historietas, osos desgarrando pantalones en traseros y tropiezos varios, cuentos predecibles y personajes entrañables, queribles.
Así empecé mi búsqueda, sentado frente a la maquina que sorteaba aventuras en paisajes claros, oportunos.
Anselmo no era otro que el portero de mi edificio, el colectivero que me depositaba cada mañana en la redacción del diario, el verdulero y algunas veces era yo el perseguido por enjambres de avispas .
Creció entonces mi ambición entre novelas de Kafka y Poe, allí donde sombríos hombres mutaban y asesinaban entre escollos de locura y misterio, abandone las historietas y me hundí en novelas de misterio y ciencia ficción, pero curiosamente Anselmo aparecía detrás de algún árbol, vendiendo globos o asistiendo a detectives, siempre ahí.
Intente primero restarle importancia, dejaba que el resto de los personajes ignoraran su presencia, caminando ligero por donde lo cruzaban, recomendándole misiones de otras historias, pero volvía paginas siguientes con resultados inciertos, o camuflado como sospechoso. Hasta llego a disparar a una multitud en una historia de procesiones religiosas. Ahí estaba esperando en la pagina cincuenta, en la treinta, en la doscientos trece, burlando mis incontables intentos de borrarlo, estrellé micros a los cuales no había subido, hice dispararle por veinte asesinos distintos, pero se las arreglaba para sobrevivir.
Mis historias empezaron a desviarse en su dirección, allí donde había un crimen el seguramente aparecería como forense, dando explicaciones inclucive de crímenes de otros cuentos, arrunindome el final de nuevas historias. No buscaba protagonismo, simplemente descarrilaba mis intentos de una escritura seria, empecé a perseguirlo paginas enteras sin tener resultados claros, desvirtuando la idea original, se había tornado una pesadilla.
Deje la narrativa y me volqué a la poesía, durante un tiempo me perdí entre rimas y paisajes surrealistas, hasta que apareció “Anselmo García sonetos” o aquel otro poema famoso que sentenciaba “ En tus ojos me encierro/ como hombre, como Anselmo”
Desistí de todo intento entonces, ahora me dedico a informes Sobre el hambre en medio oriente o cualquier tipo de noticias del mundo real, en donde al pie de cada nota solo figure mi nombre y mi profesión: Anselmo García, Periodista.

jueves, 7 de junio de 2007

Soledad

"La muerte es una vida vivida. La vida es una muerte que viene."
Jorge Luis Borges










Una sombra a mi costado


Un recuerdo de pecados


Hoja de triste invierno


Y esa acuerela dibuja caras


en cada pedazo de espejo


Igual camine la calle sin detenerme


a pensar que estuve vivo


daba igual que cabalgar


en caballos de calesita esteril


Ella seguia alli sin emitir juicio


Mientras yo atravezaba charcos

sin separar los pies de las baldozas frias


Hubo recuerdos


sonrisas y final feliz


hubo una mano y un te quiero


que cortaba todo sueño prodigio


y despues silencio


y una vaga redondez de cara


dibujada en espejo roto de acuarela


y otra vez la calle, el charco y la sombra


Y la absurda verdad de saber


que no ha muerto


lo que nunca estuvo vivo

Souvenir

Siempre fueron fotos, no tenia bien en claro porque, pero la verdad es que siempre me quedaba con alguna foto que tuviera una cara para recordar. Tal vez fue esa historia que escuche de chico, en la que los indios decían que las fotografías robaban el alma, esa idea era quizás la que me obligaba a quedarme con una, de amigos, de viejos amores, de vacaciones. La verdad que mucho no importaba, siempre y cuando tuviera algo para recordar. No es que sea una persona desmemoriada, pero me aterraba el hecho de olvidar pasajes de mi vida, saber quien fui en cada momento, ver las variaciones que mi vida tenia con el paso del tiempo. Eso no pasaba con los recuerdos de mi casa, allí viví siempre, pero si miraba el patio no veía al niño que fui correteando al perro, ni siquiera recordaba los cumpleaños repletos de globos y gritos, pero en las fotos si, automáticamente me ubicaba en el tiempo y hasta podía sentir el murmullo salir de las habitaciones.
La soledad también ayudo a esclavizarme en los recuerdos, miraba las fotografías diariamente, transportándome a tiempos en que nada parecía salir mal, en los que las pastillas para dormir eran solo un futuro desconocido.
Pero las fotos de ella eran mis mas preciadas vacaciones, recordaba conversaciones solo con mirarle los ojos, encendidos y vivaces, como si realmente su alma estuviera encerrada allí, esperando ser descubierta cada vez que me detenía en sus fotos.
El tiempo se había convertido en una sucesión de horas sin explicación en mi vida, cuadro de imágenes a repetición que cobraban sentido solo cuando quedaban encerradas en la estampa de trece por quince, coloreada y abrillantada en alguna casa de revelado.
Pero eran sus fotos mi obsesión, me daban todo tipo de sensaciones, desde temblores hasta carcajadas, esa maquina compulsiva generadora de recuerdos estaba allí inerte, pero a la vez en su mirada la vida estallaba por toda la habitación.Entonces empezaron las dudas, como estará y que serán sus días ahora en otro lugar, lejos de mí y mis tonterías, Como será ahora que el tiempo nos envejeció a nosotros y a todo lo que conocíamos, como será su vida fuera de las fotos viejas.
Por eso decidí dejar de conjeturar y fui a buscarla para traerme algo mas que una fotografía, algo mas que un souvenir, algo que retenga mas que su alma, que la verdad de sus pupilas.
Supongo que su cabeza alcanzara.

Escribir

Otra vez escribir,

como siempre

Letra tras tetra,

de una obra,

de una vida

la prision de escribir

sin pensar en letras, numeros o palabras

Y en recuerdos de mi

ahogandome

Asesinandome suave

y lentamente en cada renglon

sin un fin, sin una meta

Y la tinta sudando mis brazos, mi cuerpo

otra vez el recuerdo,

otra hoja,

otro yo

y quien sabe alguna vez

encontrar el final.

Miradas

“Son solo miradas,

Que te acarician de forma tácita, suicida

A la espera de un transito fugaz,

búsqueda de nuevos contornos

en los dibujos de tu espalda,

Llegar a la nuca y perderme otra vez

Retomar el cuello hasta la comisura de tu boca.

Pero son solo miradas,

que se pierden en forma tácita

Ante tus ojos,
tu sonrisa,
tu presencia”

Papel

Escribí una y otra vez,
sobre aquella sonrisa,
Dibuje garabatos con tu nombre
y cascadas de tu pelo
Jugué a inventar letras y palabras
Palabras que corren de un lado a otro
entre el papel y tus piernas.
Mis pensamientos juegan
a escribir sobre aquella sonrisa
y las caricias que se fuga por tu espalda
de la misma pálida mano que sujeta el lápiz.
Frente a un papel en blanco
que juega a dejarme
nuevamente sin palabras.