viernes, 22 de junio de 2007

Recuerdo

Mire por la ventana y vi. al niño correr detrás de la pelota, como si la jugada definiera el campeonato del mundo, miraba la pelota con la concentración de los grandes maestros deportistas, lo vi patear con todas sus fuerzas y gritar ese gol imaginario mientras la pelota retumbaba contra el murallón. Su madre salio a reprenderlo por ensuciarse el traje, por no cuidar la ropa justo antes de ir al cementerio a llevarle un ramo de flores a la abuela. Sus gritos llegaban con la misma brusquedad que utilizaba el sol para filtrarse por las cortinas de mi habitación. El chico miraba hacia mi ventana sin prestar mucha atención a lo que su madre decía, como buscando un cómplice a su pequeña diablura, ya no importaba que su madre le zamarreara el saco para acomodárselo, tampoco le molesto que lo peinara tironeándole los cabellos con esa peineta antigua, de la cual nunca se desprendía. Entonces apareció ese señor acomodándose el nudo de la corbata, surgió de la nada, casi espectralmente en el centro de mi ventana.
Ahí comprendí, que aquella ventana no era mas que el espejo de mi habitación, que ese hombre de mirada perdida no era otra cosa que mi rostro reflejado, y que ese ramo de flores a los pies de la cama aguardaban que terminara de anudar mi corbata y partiera camino al cementerio para acomodarlas junto a su foto y su vieja peineta.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta muy bien, es una historia redonda..el final cierra el círculo que haces al aparecer al niño y a la madre, se entiende que es un recuerdo.
bessos

Mara dijo...

que inquietante kafrune, se me han puesto los vellos de punta. Es impresionante de verdad!!!!!